Nos encontramos ante la cuna de los voyeurs amateurs. La playa es el lugar donde cualquier tío puede disfrutar de una buena mujer. Siempre hay una jovencita o madurita, más bien guarrilla, dispuesta a alegrarnos la vista. Ahora que va llegando el calor, ya tenemos una buena razón para ir a las preciosas playas españolas.